Año: 2015
Duración: 118 min.
País: Reino Unido
Director: Todd Haynes
Guión: Phyllis Nagy
(Novela: Patricia Highsmith)
Música: Carter Burwell
Fotografía: Edward
Lachman
Reparto: Cate
Blanchett, Rooney Mara, Sarah Paulson, Kyle Chandler, Jake Lacy, Cory Michael
Smith, Carrie Brownstein, John Magard, Kevin Crowley, Gielreath, Ryan Wesley
Gilreath, Trent Rowland, Jim Dougherty, Douglas Scott Sorenson, Nik Pajic
Productora:
Film4 / Killer Films / Number 9 Films
Género: Drama romántico.
Sinopsis: Nueva York,
años 50. Therese Belivet (Rooney Mara) es una joven dependienta de una tienda
de Manhattan que sueña con una vida mejor cuando un día conoce a Carol Aird
(Cate Blanchett), una mujer elegante y sofisticada que se encuentra atrapada en
un matrimonio infeliz. Entre ellas surge una conexión inmediata que irá
haciéndose más intensa y profunda, cambiando la vida de ambas para siempre.
Todo es absoluta finura y
delicadeza en la nueva película de Todd Haynes, tratando
con agrado un tema que en pleno siglo XXI a muchos aún les cuesta aceptar. Es
en ese aspecto donde el director estadounidense logra un gran trabajo haciendo de ‘Carol’ un sólido aunque tímido grito
al amor en su pura esencia, no importa la orientación sexual, la suavidad en el
trato de la relación entre Cate Blanchett y Rooney Mara consigue aportar a la
cinta un ritmo tan absorbente como desaprovechado.
La extrema sutileza,
poderosa y descafeinada a la vez, se plasma a través de una narración lineal
que dejará al espectador con ganas de más, mucho más, es posible que tanto mimo en el
trato del argumento intente plasmar la realidad de un tema tabú para la época con demasiada frialdad.
En ese trato tan suave es donde ‘Carol’ pierde su alma, no existen dramas
románticos sin amor, y no existe amor sin pasión, durante las dos horas de
duración esa pasión está incomprensiblemente contenida, mientras sus dos protagonistas
luchan por no negar su propia naturaleza la película hace todo lo contrario, encerrar
la fuerza de unos sentimientos que piden a gritos ser liberados. Como amante de los buenos romances
cinematográficos debo confesar que Haynes no ha conseguido estremecerme de dolor,
ni desbordar mi corazón ansioso de estallar debido a su prometedor
planteamiento, no me ha hecho llorar ni sufrir, simplemente me ha mantenido
pegado a la butaca esperando una explosión de sensaciones que en ningún momento
he encontrado. Mi corazón quería guerra y Haynes me la ha negado de la manera
más cruel, sirviendo una delicatesen con materia prima de la buena pero a la
que le ha faltado precisamente el ingrediente principal, el amor en su más pura
esencia.
Cate Blanchett y Rooney
Mara nos ofrecen dos sólidas actuaciones nada fáciles de conseguir, la primera
lo tiene complicado para llevarse la estatuilla dorada ya que sus compañeras de
nominación han puesto el listón muy alto, por lo que a Mara se refiere puede
dar la sorpresa en su asalto al Oscar aún sin tenerlo nada fácil, las carencias de la propia película sin duda alguna han impedido que ambas dejarán fluir hasta estallar lo que tan elegantemente nos muestran.
Si a todo ello le sumamos
una muy buena fotografía, un logrado vestuario y una notable banda sonora que aportan más que calidad
al conjunto, encontraremos en ‘Carol’ una buena cinta con pretensiones pero que
no se acaba de creer lo que vende, un título que no se quiere a sí mismo, un largometraje
que renuncia a la esencia de su brillante planteamiento, falto de garra, de
fuerza, de pasión y sobre todo de amor, pero no se equivoquen, pese a ello
Haynes ha logrado un buen trabajo cinematográfico.
Lo mejor: los distintos
componentes que aderezan la historia muestran un sólido trabajo.
Lo peor: la falta de
garra, pasión y fuerza de una premisa que podría haber estallado frente a un
espectador atrapado por esa solidez antes comentada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario