The Witch (La bruja): 'el casi terror'

Año: 2015

Duración: 87 min.

País: Estados Unidos Estados Unidos

Director: Robert Eggers

Guión: Robert Eggers

Música: Mark Korven

Fotografía: Jarin Blaschke

Reparto: Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Lucas Dawson, Ellie Grainger, Julian Richings, Bathsheba Garnett, Sarah Stephens, Jeff Smith

Productora: Coproducción USA-Canadá-Reino Unido; A24 / Code Red Productions / Pulse Films / Scythia Films / Rooks Nest / Maiden Voyage Pictures / Mott Street Pictures

Género: Terror

‘The Witch’ del poco conocido director Robert Eggers es un film que deja un sabor agridulce, estamos frente a  un buen título pero difícil de enmarcar dentro de la temática por la que se define ya que flojea y mucho en cuanto a terror se refiere.

‘La bruja’ es más bien un drama psicológico con una magnífica atmosfera más oscura que terrorífica. Eggers nos brinda un largometraje de cine independiente muy bien rodado pero en el que se echan en falta los principales ingredientes de un film de terror al uso como pueden ser los tan ansiados sustos de los devotos del género y la constante tensión que se deriva de los mismos.

El tono lúgubre del metraje y la deriva de la turbulenta relación entre los distintos personajes son los pocos elementos que la pueden situar en el entorno del género, pero no se dejen engañar porque sin problema el título de la película podría haber sido otro, la trama de la brujería se queda escasa y sirve de excusa para el desarrollo del film que acierta al durar sólo 87 minutos, más que suficientes para lo que nos quieren mostrar, una duración más extensa posiblemente habría abocado la película hacia el tedio.

‘The Witch’ es una buena cinta, con una acertada ambientación y unas buenas interpretaciones, pero si lo que buscas es una cinta de terror, puede que salgas decepcionado del cine. Cierto es que tiene una muy lograda atmosfera que causa escalofríos, pero en absoluto pasará a ser recordada por una buena cinta del género, no existen los sobresaltos y las brujas escasean al igual que el terror en sí mismo, hecho que pasaríamos por alto si el título hubiera sido otro, la cinta de Eggers se acerca más al terror psicológico pero aún si esa fuera su intención, sin duda el resultado podría haber sido mucho mejor.