Todavía estamos aquí: ‘Un absoluto infierno’

Título original: We Are Still Here

Año: 2015

Duración: 80 min.

País: Estados Unidos Estados Unidos

Director: Ted Geoghegan

Guion: Ted Geoghegan, Richard Griffin

Música: Wojciech Golczewski

Fotografía: Karim Hussain

Reparto: Barbara Crampton, Andrew Sensenig, Lisa Marie, Larry Fessenden, Monte Markham, Susan Gibney, Michael Patrick Nicholson, Kelsea Dakota, Guy Gane, Elissa Dowling, Zorah Burress, Marvin Patterson

Productora: Snowfort Pictures / Dark Sky Films

Género: Terror

Sinopsis: Una maldición hace que, cada 30 años, un horror oculto tenga que asesinar a la familia residente en una antigua mansión. De lo contrario, el terror se cernirá sobre todo el pueblo. Ahora, una familia se acaba de mudar desde la ciudad, pues acaba de perder a su único hijo y trata de comenzar una nueva vida.

Como describe su sinopsis efectivamente ‘Todavía estamos aquí’ es una maldición insufrible para el espectador, si tienes la suerte de leer esta crítica sin haber visto la película hazte un favor y antes repite por enésima vez ese título que tanto te gusta o mira a las palomas comer que seguro será más provechoso.

Reúne a una panda de amiguetes, hazte con litros de agua tintada de rojo, algo de carboncillo negro para el maquillaje, recicla una historia de casas malditas y destrípala sin compasión y seguro consigues un largometraje mucho mejor que el de Ted Geoghegan. No hay absolutamente nada salvable en semejante aberración cinematográfica, un argumento que además de estar trillado hasta la saciedad no podría haberse planteado peor, unas actuaciones tan ridículas que provocan vergüenza ajena, situaciones tan absurdas que producen nauseas, mejor hubiera sido muda con semejante música y sonido, todo ello complementado por unos efectos y un maquillaje de un nivel bochornoso.

En muchas ocasiones me gustaría poder conocer la opinión del propio director al ver el resultado final de su proyecto, porque si yo fuera Geoghegan sin duda alguna le hubiera prendido fuego a la cinta para que nunca saliera a la luz. Si eres capaz de aguantar 80 minutos de absoluto sufrimiento y descubrir que el final de la cinta es lo peor de todo, posiblemente te entren ganas de coger una antorcha e ir a hacer una visita a los responsables de dicho proyecto.  Como en la viña del señor hay gustos para todo que no sufran los que hayan disfrutado con ‘Todavía estamos aquí’, para desgracia de muchos este no será el primer y último trabajo de Geoghegan, parece ser que este 2016 nos obsequiará con ‘Satanic Panic’, seguramente la nueva “maravilla” del cine de terror. 

Lo mejor: no verla.

Lo peor: haberla visto.