Spy (Espías): de poco a nada

Año: 2015

Duración: 120 min.

País: Estados Unidos Estados Unidos

Director: Paul Feig

Guión: Paul Feig

Música: Theodore Shapiro

Fotografía: Robert D. Yeoman

Reparto: Melissa McCarthy, Jason Statham, Rose Byrne, Jude Law, Morena Baccarin, Bobby Cannavale, Allison Janney, Nia Long, 50 Cent, Peter Serafinowicz, Will Yun Lee, Zach Woods, Alicia Vela-Bailey, Jessica Chaffin, Miranda Hart, Carlos Ponce

Productora: Feigco Entertainment / Twentieth Century Fox

Género: Comedia, Espionaje

Spy hace agua por todos lados, un barco hecho con prisas y con escasa inteligencia, camuflado con un humor exageradamente simple y carente de chispa. Quieres espias y humor? Entonces mira Kingsman u Operación U.N.C.L.E, Quieres espías? tienes Jamse Bond o El caso Bourne. Quieres humor absurdo? Desde La vida de Bryan hasta Aterriza como puedas, pero claro está que no encontrarás nada de todo esto en esta nueva película de Paul Feig.

La primera media hora permanezco atento aunque prudente debido a las expectativas creadas por una crítica inexplicablemente positiva, a partir de ahí Espías me engulle como la historia de nunca acabar, un cúmulo de bromas sin gracia que se quedan a medio camino entre la clásica comedia y geniales absurdiades como ‘Hot shots’ o ‘Agárralo como puedas’. Carece de la inteligencia de ambos estilos de humor y se queda en algo burdo haciéndose repetitivo cada nuevo minuto del metraje.

Lo mismo ocurre con la actuación de Melissa McCarthy, al principio resulta simpática, en ocasiones hasta graciosa, llegando a conseguir algún gag que cruelmente te crea falsas expectativas de algo más que nunca será. McCarthy realiza una buena interpretación pero el escaso ingenio de un guion que intenta ser una comedia, consigue hundirla con el resto de barco, y lo peor es que se hunde poco a poco arrastrándote con ella hasta un final que nunca acaba de llegar. 

Jason Statham y Jude Law son un mero reclamo para engrandecer una ilusión que desilusiona, realizan dos actuaciones que en absoluto recordará el público, nada puede arreglar un conjunto que no podría haber sido mejor ya que falla en su totalidad. Syp retrocede con cada nueva escena, pasa de graciosa a cansina, de entretenida a aborrecible, de poco a nada.